domingo, 22 de abril de 2012

Piercings y tatuajes en menores de edad

Los piercings y los tatuajes en menores de edad son cada vez son más frecuentes en nuestro país, pero sin embargo en otros como México se han prohibido a no ser que lleven una documento firmado por sus padres que les autorice. Según unas encuestas en México se hacen a la semana unos 7.000 tatuajes y piercings, pero el problema reside en que el 85% de las 150.000 personas que se dedican a estas prácticas trabajan de forma ilegal. Muchas personas se dirigen a estos establecimientos ilegales por ser más económicos, pero no se dan cuenta del grave riesgo que conllevan ya que la higiene no es la adecuada, y un tatuaje hecho de forma incorrecta puede causar infecciones o enfermedades como hepatitis B o el sida.

Desde la antigüedad los tatuajes y los piercings han formado parte de nuestra cultura. Las diferentes tribus del mundo adornaban sus cuerpos con estos elementos mostrando a través de ellos su poder. Pero en la actualidad han cambiado mucho y se mueven según las modas. Mucha gente opina que estas personas tienen un bajo autoestima, pero yo creo que están mostrando su identidad.

Una técnica mal empleada puede causar graves infecciones. Por eso hay que acudir a lugares profesionales y regulados por Sanidad a fin de evitar cualquier tipo de complicación. La población que carece de recursos económicos no asiste a estos centros debido a sus elevados costes y prefieren ir a unos lugares más económicos en los que la higiene es deficiente y los riesgos son mayores. Desde mi punto de vista debería de estar subvencionado en el Sistema de Sanidad público para que los costes en lugares profesionales sean más bajos y la gente se lo pueda permitir evitando asistir a sitios ilegales.

En los menores de edad yo pienso que tanto los tatuajes como los piercings deberían realizarse bajo autorización y supervisión de los padres o tutores. A pesar de que afirman que 80% de los adolescentes tatuados se arrepienten, creo que se puede arrepentir tanto un menor de edad como una persona adulta, ya que puede llegar el momento en el que no nos sintamos identificados con el tatuaje y decidamos retirárnoslo.

Actualmente en la sociedad no existe igualdad, pues los jóvenes con tatuajes son discriminados y no se les juzga por sus conocimientos sino por su apariencia física. La única forma de cambiar esto es contratar a las personas por sus habilidades por lo que prohibir los tatuajes no es una buena idea para el progreso.